Cuida tu mente, es un acto de amor propio
La salud mental es un tema que, poco a poco, ha ido ganando espacio en la conversación pública. Sin embargo, aún persisten miedos, prejuicios y estigmas alrededor de la terapia psicológica. Muchas personas creen que “acudir al psicólogo es para los que están mal”, cuando en realidad es un recurso fundamental para quienes desean fortalecer su bienestar emocional, prevenir crisis y crecer de manera integral. Por eso hoy te pido: ¡cuida tu mente!
Cuidar de la mente es tan esencial como cuidar del cuerpo o de la fe. La psicología contemporánea lo confirma: el bienestar mental es un equilibrio dinámico que nos permite reconocer y regular emociones, enfrentar las tensiones normales de la vida, trabajar con productividad y mantener relaciones sanas.
Carl Rogers, referente de la psicología humanista, lo expresó de forma clara: “La buena vida es un proceso, no un estado del ser. Es una dirección, no un destino”. Esto significa que la salud mental no es una meta fija, sino un camino de autenticidad, aprendizaje y crecimiento constante.
¿Qué entendemos por salud mental?
La salud mental es un estado de bienestar dinámico que nos permite reconocer y regular nuestras emociones, desarrollar nuestras capacidades, afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a la sociedad.
Desde la psicología científica, la salud mental implica un equilibrio entre la conducta observable y los procesos mentales internos. Es decir, no solo lo que hacemos y expresamos, sino también lo que sentimos, cómo pensamos y la manera en que nos relacionamos con el mundo.
Sin embargo, también existe otra mirada fundamental, como la que nos ofrece Carl Rogers desde la psicología humanista. Él afirmaba que la salud mental no es un estado fijo, sino un proceso continuo de crecimiento personal, autenticidad y apertura a nuevas experiencias y vivencias. Rogers decía: “la buena vida es un proceso, no un estado del ser”, lo que significa que estar mentalmente sano implica estar en movimiento constante hacia la plenitud, la coherencia interna y el desarrollo de nuestro potencial.
Por eso, para quienes suelen reducir el cuidado de la salud mental a la simple ausencia de enfermedad, es importante aclarar que no es así. La salud mental es la capacidad que tenemos como seres humanos para vivir con equilibrio, relacionarnos de manera sana con nuestro entorno, adaptarnos a los cambios, mantenernos en un camino de constante crecimiento, y además cuidar de la salud mental, es un acto de amor propio.

Pasos iniciales para cuidar tu bienestar
- Hablar de lo que sentimos es importante, reconocer nuestras emociones, para poder identificarlas, y saber expresarlas.
- Buscar un espacio de apoyo, ya sea que acudas a tu red de apoyo o a servicios psicosociales, o a terapia.
- Cuidar de tu rutina diaria, tener una buena vigilia de sueño, buena alimentación, y movernos activamente nos ayuda a nuestro estado de ánimo.
- Apoyarte en lo que te de fuerza, momentos de oración, escuchar música, pintar, hacer deporte… etc.
Un mensaje para ti
Quiero que sepas que sanar es posible. Nunca es rápido ni lineal, los procesos de sanación son lentos; si embargo, cada paso que des cuenta, y con ello quiero darte la bienvenida a este espacio, donde encontraras información para aprender, reflexionar, y crecer. Recuerda que tu salud mental importa tanto como la física, y que mereces vivir con tranquilidad y plenitud.
“Las condiciones de las personas varían día a día. A veces estás en buen estado; a veces no. Esa misma idea se aplica a la salud mental. Algunos fingen estar bien, diciendo que no son ‘débiles’, como si eso los convirtiera en débiles. No creo que eso esté bien. Nadie te llamará débil si tu condición física no está bien. Así debería ser con tu salud mental también. La sociedad debería ser más comprensiva” SUGA
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