En tus Manos Entrego mi Descanso – Oración para antes de dormir
![]()
La noche ha llegado y con ella, el silencio sagrado que nos invita al descanso. Las luces se apagan, las voces se aquietan… y nuestro corazón queda a solas con Dios.
A lo largo del día hemos vivido alegrías, retos, responsabilidades y emociones diversas. Quizás hubo sonrisas… quizás hubo lágrimas. Tal vez nos sentimos agradecidos, o tal vez agobiados por preocupaciones que siguen dando vueltas en nuestra mente.
Pero ahora, al llegar la noche, el Señor nos mira con ternura y nos dice:
“No temas, Yo estoy contigo” (Isaías 41:10).
Y también nos recuerda:
“En paz me acuesto y enseguida me duermo, porque solo Tú, Señor, me haces vivir tranquilo” (Salmo 4:8).
Sí… solo en Dios encontramos verdadero descanso. Él vela por nosotros cuando cerramos los ojos. Su amor no se apaga al caer la noche. Su presencia silenciosa y amorosa nos acompaña incluso cuando dormimos.
Por eso, esta oración no es solo un acto de fe…
Es un acto de abandono, de confianza profunda. Es como un niño que se duerme entre los brazos del Padre, sabiendo que allí está seguro.
Te invito ahora a buscar un lugar tranquilo.
Respira profundamente. Deja a un lado el peso del día.
Permite que esta oración te envuelva como una manta de paz.
Y si puedes, formula tu intención personal.
¿Qué le quieres entregar a Dios antes de dormir?
Él está aquí. Él te escucha. Él te ama.
Descansa en Él.
Oración para antes de dormir: En tus Manos Entrego mi Descanso
Señor amado,
En esta noche me acerco a Ti con un corazón humilde y confiado.
El día ha terminado, y antes de cerrar mis ojos, quiero ponerme en tus manos.
Padre celestial,
Gracias por todo lo que hoy viví.
Por cada momento de alegría y por cada desafío.
Por las personas que cruzaron mi camino,
por las oportunidades que tuve para amar y servir.
Señor, si hoy fallé,
si dejé pasar ocasiones de hacer el bien, te pido perdón.
Si mis palabras o mis acciones no reflejaron tu amor,
enséñame a mejorar mañana.
Dios de misericordia,
Tú conoces mis preocupaciones, mis luchas,
mis pensamientos más profundos.
Hoy quiero entregártelos todos.
Aquello que me inquieta, aquello que no puedo resolver,
lo dejo en tus manos.
Jesús, Príncipe de Paz,
Ven a mi corazón y lléname de tu calma.
Quita de mi mente todo pensamiento de temor.
Libérame de la angustia y ayúdame a descansar
con la certeza de que Tú lo sostienes todo.
Señor, bendice mi descanso.
Que mi cuerpo y mi alma se renueven en tu amor.
Que mi sueño sea tranquilo, protegido por tu gracia.
Padre bueno,
Guarda mi hogar, protege a mi familia,
cubre con tu manto a quienes amo.
Que esta noche sea un tiempo de descanso y restauración para todos.
Dios fiel,
Si la noche se hace larga, si el insomnio me inquieta,
recuérdame que Tú estás conmigo.
Que no tengo nada que temer,
porque en tus brazos encuentro refugio.
Señor, si esta noche llamas a mi alma a tu presencia,
que me encuentre en paz contigo.
Y si me concedes un nuevo amanecer,
que despierte con gratitud y con el deseo de hacer tu voluntad.
Te entrego mi vida, mi descanso, mi mañana.
Todo lo dejo en tus manos.
Amén.








