San Eliseo, Profeta: Discípulo de Elías y Obrador de Milagros
San Eliseo es uno de los profetas más importantes del Antiguo Testamento. Fue el fiel discípulo y sucesor del gran profeta Elías, a quien acompañó en su misión de llamar al pueblo de Israel a la fidelidad a Dios. Dotado de un espíritu poderoso, realizó numerosos milagros, curaciones y signos divinos, siendo un testimonio vivo de la presencia de Dios entre su pueblo.
La Iglesia celebra su fiesta el 14 de junio, recordando su vida de entrega total al servicio de Dios y su legado profético.
Llamado de Eliseo: Un Hombre Elegido por Dios
La historia de Eliseo se encuentra en el Primer y Segundo Libro de los Reyes en la Biblia. Su nombre significa «Dios es mi salvación», y su vocación profética comenzó cuando Elías lo encontró trabajando en el campo, arando con doce bueyes (1 Reyes 19, 19-21).
Elías, siguiendo la orden de Dios, arrojó su manto sobre Eliseo, un gesto simbólico que indicaba que sería su sucesor. Eliseo, comprendiendo el llamado divino, dejó todo atrás y siguió a Elías, sirviéndole con humildad y fidelidad.
La Ascensión de Elías y el Espíritu de Eliseo
Uno de los momentos más impactantes en la vida de Eliseo fue cuando su maestro, Elías, fue llevado al cielo en un carro de fuego (2 Reyes 2, 1-12). Antes de partir, Eliseo pidió un «espíritu doble» de la gracia que Dios había concedido a Elías. Su petición fue concedida, y Eliseo tomó el manto de su maestro y comenzó su misión profética con gran poder.
La primera señal de su autoridad fue dividir las aguas del río Jordán con el manto de Elías, tal como lo había hecho su maestro antes de partir. Desde ese momento, quedó claro que Dios estaba con Eliseo y que continuaría la obra profética de su predecesor.
Milagros de San Eliseo
Dios obró grandes prodigios a través de Eliseo, confirmando su misión como profeta y hombre de Dios. Entre los más conocidos están:
🔹 Purificación del agua de Jericó (2 Reyes 2, 19-22): Eliseo echó sal en un manantial contaminado y el agua quedó purificada, simbolizando la restauración de la vida por la acción divina.
🔹 Multiplicación del aceite de la viuda (2 Reyes 4, 1-7): Salvó a una mujer endeudada multiplicando milagrosamente su aceite, asegurando su sustento y el de sus hijos.
🔹 Resurrección del hijo de la sunamita (2 Reyes 4, 32-37): Ante el dolor de una madre que había sido hospitalaria con él, Eliseo oró y devolvió la vida a su hijo, prefigurando los milagros de resurrección de Jesús.
🔹 Multiplicación de los panes (2 Reyes 4, 42-44): Con apenas veinte panes, Eliseo alimentó a cien hombres, anticipando el milagro de la multiplicación de los panes que Cristo realizaría siglos después.
🔹 Curación de Naamán, el leproso (2 Reyes 5, 1-14): Naamán, un general sirio, fue sanado de su lepra tras sumergirse siete veces en el Jordán, según la instrucción de Eliseo. Este milagro resaltó la misericordia de Dios y su poder sobre la enfermedad.
🔹 Hizo flotar un hacha en el agua (2 Reyes 6, 1-7): Demostrando que nada es imposible para Dios, Eliseo recuperó un hacha de hierro perdida en el río, provocando que flotara milagrosamente.
🔹 Revelación de los planes del enemigo (2 Reyes 6, 8-23): Eliseo tenía el don de profecía y reveló varias veces los planes de los enemigos de Israel, ayudando a su pueblo a estar prevenido.
🔹 Ceguera y liberación del ejército sirio (2 Reyes 6, 18-23): Cuando un ejército enemigo vino a capturarlo, Eliseo oró y Dios cegó a los soldados, permitiéndole guiarlos sin violencia hasta una situación en la que fueron liberados en paz.
Últimos Años y Muerte de Eliseo
Eliseo continuó su ministerio profético por muchos años, guiando al pueblo de Israel con su enseñanza y su ejemplo. Incluso después de su muerte, Dios siguió obrando milagros a través de él.
Se relata que, cuando un cadáver fue arrojado a su tumba, al tocar sus huesos, el difunto resucitó (2 Reyes 13, 20-21). Este milagro demuestra que la santidad de Eliseo permanecía aún después de su muerte.
Aunque la Biblia no menciona la fecha exacta de su fallecimiento, la tradición lo considera un hombre de Dios hasta su último aliento, y la Iglesia lo recuerda con veneración el 14 de junio.
Razón de su Festividad el 14 de Junio
La Iglesia celebra la memoria de San Eliseo el 14 de junio, honrando su fidelidad a Dios y su legado profético. Su vida nos inspira a confiar en el poder de Dios, a vivir con fe y a servir a los demás con humildad y generosidad.
Es considerado patrono de los profetas, de los agricultores y de quienes buscan la fidelidad a Dios en tiempos difíciles.
Oración a San Eliseo, Profeta de Dios
Oh glorioso San Eliseo,
fiel discípulo de Elías y testigo del poder de Dios,
tú que llevaste su manto y continuaste su misión,
concede a nuestras almas el mismo fuego de fe y valentía.
Intercede por nosotros para que, como tú,
seamos testigos de la verdad,
ayudemos a los necesitados
y confiemos en la providencia divina.
Tú que hiciste brotar agua en la sequía
y multiplicaste el pan en tiempos de escasez,
enséñanos a confiar en Dios en nuestras dificultades.
Que tu ejemplo nos inspire
a caminar en obediencia y amor,
siguiendo la voz del Señor
hasta el final de nuestros días.
San Eliseo, profeta de Dios,
ruega por nosotros.
Amén