San Mario, Mártir: Ejemplo de Fe y Valentía
San Mario, originario de Persia, fue un comerciante que viajó a Roma junto con su esposa, Santa Marta, y sus dos hijos, Audifax y Ábaco, para venerar las reliquias de los mártires y los sepulcros de los apóstoles Pedro y Pablo durante el reinado del emperador Claudio II (268-270). Esta familia cristiana se destacó por su devoción y caridad, dedicándose a socorrer a los cristianos perseguidos, especialmente aquellos encarcelados y a punto de sufrir martirio.
En Roma, Mario y su familia se dedicaron a dar digna sepultura a los mártires abandonados en la vía pública, lo que eventualmente llevó a su arresto. A pesar de las torturas y amenazas, se mantuvieron firmes en su fe. Mario, junto con sus hijos, fue apaleado y mutilado delante de Marta, y finalmente, todos fueron decapitados en la Vía Cornelia en el año 270.
La valentía y la fe inquebrantable de San Mario y su familia los convirtieron en mártires venerados. Sus restos fueron sepultados en un campo donde posteriormente se edificó una iglesia en su honor, convirtiéndose en un lugar de peregrinación durante la Edad Media.
Por qué se celebra el 19 de enero
La festividad de San Mario se celebra el 19 de enero, fecha que conmemora su martirio y el de su familia. Esta fecha fue elegida para honrar su sacrificio y su firmeza en la fe cristiana. Su vida y su muerte son un testimonio de la fortaleza y la devoción que caracterizan a los mártires de la Iglesia.
Oración a San Mario
«Oh glorioso San Mario, mártir valiente y ejemplo de fe inquebrantable, que junto a tu familia enfrentaste las torturas y la muerte por amor a Cristo, te pedimos que intercedas por nosotros ante el Señor. Ayúdanos a mantenernos firmes en nuestra fe y a enfrentar con valor las pruebas de nuestra vida. Que tu espíritu de sacrificio y devoción nos inspire a vivir en la verdad y la caridad, y que podamos encontrar en ti un modelo de santidad y entrega total a Dios. Amén.»
San Mario es un ejemplo de valentía y devoción en la fe cristiana. Su vida y obra continúan inspirando a los fieles a seguir su ejemplo de dedicación y servicio a la Iglesia.