Santa María Eugenia de Jesús: Fundadora y Apóstol de la Educación Cristiana

Santa María Eugenia de Jesús, fundadora de la Congregación de las Religiosas de la Asunción, dedicó su vida a la formación integral de los jóvenes, promoviendo una educación basada en la fe, la justicia y la transformación social. Esta visionaria mujer del siglo XIX es un modelo de confianza en la providencia divina y de compromiso con el Evangelio. La Iglesia celebra su memoria cada 10 de marzo, recordando su impacto duradero en la vida espiritual y educativa de generaciones.

Infancia y búsqueda de sentido

Anne-Eugénie Milleret de Brou nació el 25 de agosto de 1817 en Metz, Francia, en el seno de una familia acomodada. Su infancia estuvo marcada por la tragedia y la inestabilidad familiar, ya que perdió a su padre a los 13 años y su familia cayó en la ruina. A pesar de ello, recibió una sólida educación y fue una lectora ávida, interesándose profundamente por las ideas filosóficas y sociales de su tiempo.

En su adolescencia, Anne-Eugénie se alejó de la fe católica debido a la influencia del racionalismo y el escepticismo prevalentes en la época. Sin embargo, su encuentro con el padre Henri Lacordaire, un renombrado predicador dominico, durante una homilía en la Catedral de Notre Dame de París en 1836, marcó un punto de inflexión en su vida. Este encuentro despertó en ella una profunda conversión espiritual y la llevó a comprometerse con la misión de transformar el mundo a través de la educación cristiana.

La fundación de las Religiosas de la Asunción

Movida por su fe renovada y su visión de un mundo transformado por los valores del Evangelio, Anne-Eugénie fundó la Congregación de las Religiosas de la Asunción en 1839, con el apoyo del padre Emmanuel d’Alzon, quien se convirtió en su guía espiritual. La misión de la congregación era clara: ofrecer una educación integral que formara a jóvenes capaces de vivir su fe de manera activa y contribuir a la renovación de la sociedad.

Con el lema «Extender el Reino de Dios», las Religiosas de la Asunción comenzaron a fundar colegios en Francia y en otros países, adoptando un enfoque educativo que combinaba excelencia académica con formación espiritual.

Una visión de educación transformadora

Santa María Eugenia creía firmemente en el poder de la educación para transformar vidas y comunidades. Su pedagogía se basaba en los principios de la fe cristiana, el desarrollo del pensamiento crítico y el compromiso social. Su enfoque no solo buscaba enseñar conocimientos, sino también formar el carácter y despertar en los jóvenes el deseo de contribuir al bien común.

En un tiempo marcado por las tensiones sociales y políticas, María Eugenia promovió la dignidad de la mujer y la justicia social, convencida de que una sociedad más justa y fraterna debía fundamentarse en los valores cristianos.

Vida de oración y entrega

A pesar de los desafíos que enfrentó en la expansión de la congregación, María Eugenia vivió una vida de profunda oración y confianza en Dios. Enfrentó momentos de incomprensión, dificultades económicas y problemas de salud con serenidad, siempre convencida de que Dios guiaba su obra.

Falleció el 10 de marzo de 1898 en Auteuil, Francia. Su legado, sin embargo, perdura en las numerosas escuelas y comunidades de las Religiosas de la Asunción, presentes hoy en más de 30 países.

Canonización y legado espiritual

Santa María Eugenia de Jesús fue canonizada por el Papa Benedicto XVI el 3 de junio de 2007. Es recordada como una mujer visionaria, una apóstol de la educación y una defensora de la dignidad humana. Su vida y obra siguen siendo una fuente de inspiración para quienes buscan integrar la fe y el compromiso social.

Oración a Santa María Eugenia de Jesús

Oh gloriosa Santa María Eugenia de Jesús,
fundadora de la Asunción y apóstol de la educación,
tú que dedicaste tu vida a formar corazones y mentes
para extender el Reino de Dios en la tierra.

Intercede por nosotros,
para que también seamos instrumentos de transformación,
comprometidos con la justicia y guiados por la fe.
Enséñanos a ver en la educación
una herramienta para construir un mundo más humano y fraterno,
donde la verdad y el amor sean el fundamento de toda acción.

Santa María Eugenia,
modelo de confianza en la providencia divina,
ayúdanos a vivir con esperanza y generosidad,
y a buscar siempre la gloria de Dios en nuestras vidas.
Amén.