creencias limitantes

Cómo liberarse de creencias limitantes y construir una nueva narrativa

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¿Cuántas veces te has dicho frases como “no soy capaz”, “esto no es para mí” o “siempre me va mal en esto”?
Esas frases son mucho más que pensamientos pasajeros: son creencias limitantes que condicionan nuestra forma de actuar, decidir y relacionarnos con el mundo. La buena noticia es que esas creencias no son verdades absolutas, sino narrativas aprendidas. Y como toda historia, pueden ser reescritas. ¡Hoy pongo a tu consideración varios consejos para liberarte de esas creencias limitantes!

Luis y la sombra del “no puedo”

Luis había crecido escuchando que era “malo para los números”. Sus maestros lo reforzaban y, con el tiempo, él mismo lo repetía como una etiqueta. Esa idea lo acompañó durante años, hasta que, al iniciar un emprendimiento, se dio cuenta de que necesitaba manejar finanzas básicas.

Al principio, volvió a caer en su frase de siempre: “no puedo con esto”. Pero un día, en una conversación con un mentor, escuchó algo que lo hizo detenerse:
“¿Y si no es que no puedes, sino que nunca te diste permiso de aprender?”

Esa pregunta abrió una puerta. Luis decidió tomar un curso básico, practicar poco a poco y, con el tiempo, descubrió que no solo podía manejar números, sino que además disfrutaba hacerlo. Lo que cambió no fue su capacidad, sino su narrativa interna.

Las creencias no son la realidad

Las creencias limitantes son como filtros en unos lentes empañados: no cambian lo que hay afuera, pero distorsionan la forma en que lo vemos.
Muchas veces nacen de frases de la infancia, experiencias dolorosas o comparaciones constantes.

Lo importante es entender que no son verdades, son solo interpretaciones. Y todo lo que fue aprendido, puede ser desaprendido.

Consejos prácticos para liberarte de creencias limitantes

  1. Identifica tu narrativa actual
    Presta atención a tus frases recurrentes: “no soy bueno para…”, “siempre fracaso en…”, “no merezco…”. Esas frases son pistas de una creencia limitante.
  2. Cuestiónala con evidencia
    Pregúntate: “¿Siempre ha sido así? ¿Tengo algún ejemplo donde esto no se cumplió?”. Muchas veces descubrirás que hay excepciones que rompen esa creencia.
  3. Reescribe la historia
    Transforma frases limitantes en potenciadoras. Ejemplo: de “no puedo hablar en público” a “puedo aprender a hablar mejor en público si practico”.
  4. Rodéate de narrativas diferentes
    Estar cerca de personas que creen en ti y que rompen con esos mismos estigmas te ayuda a ampliar tu visión.
  5. Haz pequeñas acciones que contradigan la creencia
    Si crees que “no eres creativo”, empieza un diario de ideas o un hobby artístico. Con cada acción, refuerzas la nueva narrativa.
  6. Integra tu fe y propósito
    Reconocer que somos más grandes que nuestras limitaciones humanas abre un horizonte de confianza: no estás solo en tu transformación.

Liberarse de creencias limitantes no significa borrar el pasado, sino atreverse a contar la historia de otra manera. La vida no es un guion fijo: es un libro en blanco que cada día puedes escribir con nuevas palabras.

Cada vez que cambias “no puedo” por “voy a intentarlo”, estás dando un paso hacia una narrativa de libertad y expansión.

Recuerda: tus creencias crean tu realidad. Y tú tienes el poder de elegir qué creer.

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