El milagro más grande del mundo y la Biblia
El milagro más grande del mundo es un libro de autoayuda escrito por Og Mandino, un reconocido autor y conferencista que se dedicó a motivar a las personas a alcanzar sus sueños y metas. En este libro, Mandino narra su encuentro con un misterioso anciano llamado Simón, que le revela el secreto para despertar el milagro que cada uno lleva dentro. Hoy relacionaremos algunos de sus aprendizajes con la Biblia, es decir, El milagro más grande del mundo y la Biblia.
Según Simón, el milagro más grande del mundo es el hecho de que existimos, de que somos únicos e irrepetibles, y de que tenemos una misión que cumplir en la vida. Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de este milagro y nos dejamos vencer por el desánimo, la rutina, el conformismo y el fracaso. Para evitar esto, Simón le entrega a Mandino un pergamino que contiene 10 principios que le ayudarán a recuperar su pasión, su confianza y su alegría.
10 principios de El milagro más grande del mundo y su relación con la Biblia
Estos son los 10 principios del libro El milagro más grande del mundo, de Og Mandino, y algunas citas bíblicas que los ilustran:
1. Cuenta tus bendiciones
El primer principio nos invita a agradecer por todo lo que tenemos y somos, y a reconocer que somos bendecidos por Dios. Al contar nuestras bendiciones, nos damos cuenta de que tenemos más de lo que pensamos, y que hay muchas razones para ser felices y optimistas.
“Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre.” (Salmo 136:1)
2. Proclama tu rareza
El segundo principio nos recuerda que somos seres únicos y especiales, que no hay nadie igual a nosotros en el mundo, y que tenemos un valor incalculable. Al proclamar nuestra rareza, nos aceptamos y nos amamos tal como somos, y celebramos nuestra diversidad y singularidad.
“Te alabo porque soy una creación admirable. ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!” (Salmo 139:14)
3. Ve con amor a encontrarte con el mundo
El tercer principio nos anima a vivir con amor, a dar lo mejor de nosotros mismos a los demás, y a ver lo bueno en cada persona y situación. Al ir con amor a encontrarnos con el mundo, creamos vínculos positivos, generamos armonía y paz, y atraemos más amor a nuestra vida.
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: Ama a tu prójimo como a ti mismo.” (Mateo 22:37-39)
4. Usa sabiamente tu poder de elección
El cuarto principio nos exhorta a usar nuestro libre albedrío para tomar decisiones que nos acerquen a nuestros objetivos y a nuestro bienestar. Al usar sabiamente nuestro poder de elección, somos responsables de nuestra vida, y no dejamos que las circunstancias o las opiniones de otros nos limiten o nos desvíen.
“Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia.” (Deuteronomio 30:19)
5. Desempeña bien tu papel
El quinto principio nos insta a hacer nuestro trabajo con excelencia, con dedicación y con entusiasmo, sin importar cuál sea nuestra ocupación o nuestra posición. Al desempeñar bien nuestro papel, nos sentimos orgullosos de lo que hacemos, y contribuimos al progreso y al desarrollo de la sociedad.
“Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente.” (Colosenses 3:23)
6. Vive el presente
El sexto principio nos aconseja vivir el momento presente, sin aferrarnos al pasado ni angustiarnos por el futuro. Al vivir el presente, disfrutamos de cada experiencia, de cada oportunidad, de cada persona, y no dejamos que el tiempo se nos escape sin sentido.
“No se inquieten por el mañana, porque el mañana traerá sus propias inquietudes. Cada día tiene ya sus problemas.” (Mateo 6:34)
7. Domina tus emociones
El séptimo principio nos propone dominar nuestras emociones, y no dejar que ellas nos dominen a nosotros. Al dominar nuestras emociones, somos capaces de controlar nuestros impulsos, de expresar nuestros sentimientos de forma adecuada, y de mantener el equilibrio y la serenidad ante las dificultades.
“El que tarda en airarse es grande de entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.” (Proverbios 14:29)
8. Ríe y disfruta
El octavo principio nos sugiere reír y disfrutar de la vida, y no tomarnos todo tan en serio. Al reír y disfrutar, liberamos el estrés, mejoramos nuestra salud, fortalecemos nuestras relaciones, y aumentamos nuestra energía y nuestra creatividad.
“El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu triste seca los huesos.” (Proverbios 17:22)
9. Multiplica tu valor cada día
El noveno principio nos desafía a multiplicar nuestro valor cada día, a mejorar continuamente, y a superarnos a nosotros mismos. Al multiplicar nuestro valor cada día, desarrollamos nuestro potencial, ampliamos nuestros conocimientos, adquirimos nuevas habilidades, y nos preparamos para afrontar nuevos retos.
“Pero el que recibió uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” (Mateo 25:18-21)
10. Reza como si todo dependiera de Dios y actúa como si todo dependiera de ti
El décimo y último principio nos invita a rezar como si todo dependiera de Dios y a actuar como si todo dependiera de nosotros. Al rezar, nos conectamos con nuestro creador, le pedimos su ayuda y su guía, le agradecemos sus bendiciones, y le expresamos nuestra confianza y nuestra fe. Al actuar, ponemos en práctica nuestra voluntad, nuestra inteligencia, nuestra capacidad, y nuestra responsabilidad, y hacemos todo lo que está en nuestras manos para lograr nuestros propósitos.
“Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él hará derechas tus veredas.” (Proverbios 3:5-6)
Estos son los 10 principios del libro El milagro más grande del mundo, de Og Mandino, que nos ayudan a descubrir y a despertar el milagro que somos. Te invitamos a leer el libro completo para profundizar en cada uno de ellos, y a aplicarlos en tu vida diaria para experimentar una transformación positiva y duradera. Recuerda que tú eres el milagro más grande del mundo, y que tienes un don que compartir con los demás. No dejes que nada ni nadie te impida vivir tu milagro. ¡Que Dios te bendiga!