La escucha activa: Una habilidad clave para la comunicación humana.
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“La escucha activa no es solo una habilidad, sino la base de cualquier proceso de ayuda. Sin ella, no hay confianza, no hay alianza y, por tanto, no hay cambio.” -Gerard Egan.
La escucha activa es mucho más que oír palabras. Se trata de un proceso, consiente, voluntario y profundo, en el que quien esta escuchando de manera plena, comprende no solo el mensaje verbal, si no también las emociones, gestos, y el contexto que lo acompaña. En un mundo donde la comunicación se vuelve cada vez más inmediata y fragmentada, la capacidad de escuchar activamente constituye un recurso esencial para construir relaciones más auténticas, efectivas, y mucho más humanas.
¿Qué es la escucha activa?
Según autores del área de psicología humanista, como Carl Rogers, y Erich Fromm, la escucha activa se considera, como la disposición del sujeto a estar presente frente al otro con empatía, autenticidad y aceptación incondicional. Implica mirar más allá de lo literal, para captar la esencia de lo que la persona comunica, reconociendo tanto lo que expresa con las palabras como lo que transmite con los silencios, emociones o lenguaje corporal. En este sentido, escuchar activamente no significa solo recibir información, si no demostrar al interlocutor que ha sido comprendido y valorado.
Dimensiones de la escucha activa
En el análisis conceptual de Miguel Ángel Sainz, él propone que la escucha activa se puede entender de dos maneras:
- Como disposición: Se centra en la actitud interna del oyente. Incluye valores como la empatía, la apertura, la generosidad y el respeto mutuo. Es la base relacional que posibilita un encuentro humano genuino.
- Como técnica: Hace referencia a las herramientas practicas que facilitan la comunicación, como la paráfrasis, la validación emocional, el uso de preguntas abiertas, o el parafraseo. Son recursos útiles para aclarar, profundizar y fortalecer la interacción.
Ambas dimensiones, son complementarias, mientras la disposición aporta la calidad humana del encuentro, las técnicas ofrecen estructura, y claridad al proceso comunicativo.
Beneficios de la escucha activa
Los estudios demuestran que esta habilidad tiene impactos positivos en distintos ámbitos
- En la salud: Mejora la relación entre profesionales y pacientes, facilita diagnósticos, mas precisos, y favorece la adherencia a tratamientos.
- En la educación: Promueve la convivencia pacifica, fortalece habilidades emocionales en los niños jóvenes y fomenta la resolución de conflictos de manera constructiva.
- En la vida cotidiana: Escuchar activamente permite relaciones más sanas, basadas en la confianza y el respeto mutuo, disminuyendo los malos entendidos y reforzando los vínculos laborales y afectivos.
Estrategias para desarrollarla.
Practicar la escucha activa implica entrenar tanto la disposición como la técnica. Algunas estrategias recomendadas son:
- Mantener atención plena: Dejar de lado cualquier tipo de distracción y mirar con atención al interlocutor.
- Mostrar señales de refuerzo: asentir, mantener el contacto visual o utilizar expresiones breves que contribuyan a ese refuerzo.
- Parafrasear o resumir lo dicho, para confirmar que el mensaje fue comprendido.
- Realizar preguntas abiertas que permitan profundizar en lo expresado.
- Cultivar la empatía, poniéndose en el lugar del otro validando sus emociones.
La escucha activa no es un simple complemento de la comunicación, sino un pilar fundamental para el desarrollo humano, la construcción de relaciones de confianza y la mejora de la convivencia social. Más allá de ser una técnica, representa una disposición ética frente al otro: la voluntad genuina de comprenderlo y acompañarlo.
En un contexto donde muchas veces escuchamos solo para responder, la escucha activa nos invita a escuchar para comprender. Y en ese gesto, sencillo pero profundo, radica gran parte de la riqueza de nuestra humanidad compartida.
Mensaje para ti:
En un mundo lleno de ruidos, notificaciones, y conversaciones rápidas, detenernos a escuchar de verdad se convierte en un acto revolucionario. La escucha activa es una forma de reconocer la dignidad del otro, de decirle sin palabras – Tus emociones importan, tu historia merece ser escuchada –.
Cada vez que practicas la escucha activa, siembras confianza, empatía, humanidad, en tus relaciones. Quizá nunca sepas el impacto profundo que puede tener en la vida de alguien, pero ten seguro que escuchar con el corazón siempre deja huella.
“Cuando hables, no olvides que hay alguien que necesita escuchar tu historia. Y cuando escuches, recuerda que cada voz merece ser reconocida.” Kim Nam-Joon, RM (ONU 2018)
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