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Los cuatro acuerdos y la Biblia

El libro Los cuatro acuerdos, escrito por el autor mexicano Miguel Angel Ruiz, propone cuatro principios para alcanzar la libertad personal y la felicidad, basados en la sabiduría de la cultura tolteca. Hoy queremos correlacionar los cuatro acuerdos y la Biblia.

Los cuatro acuerdos y la Biblia

  • Sé impecable con tus palabras.
  • No tomes nada personalmente.
  • No hagas suposiciones.
  • Haz siempre tu máximo esfuerzo.

Estos principios, aunque no son de origen cristiano, pueden tener cierta relación con algunas enseñanzas de la Biblia católica, que también nos invitan a vivir con amor, verdad, paz y libertad. Veamos algunos ejemplos de correlación entre los cuatro acuerdos y la Biblia con versículos, salmos y otras enseñanzas bíblicas que podrían ilustrar cada uno de los cuatro acuerdos:

Sé impecable con tus palabras

  • La Biblia nos advierte sobre el poder de la lengua, que puede ser fuente de vida o de muerte, de bendición o de maldición, según cómo la usemos. Nos exhorta a hablar con sabiduría, justicia, bondad y gratitud, y a evitar la mentira, la calumnia, el chisme y la ira. Algunos textos bíblicos que podrían relacionarse con este acuerdo son:
    • “La muerte y la vida están en poder de la lengua; los que la aman comerán de sus frutos” (Proverbios 18,21).
    • “No salga de vuestra boca palabra dañosa, sino la que sea conveniente para edificar según la necesidad y hacer el bien a los que os escuchen” (Efesios 4,29).
    • “Por tanto, desechando la mentira, hablad con verdad cada cual con su prójimo, pues somos miembros los unos de los otros” (Efesios 4,25).
    • “No devuelvan mal por mal, ni insulto por insulto; al contrario, bendigan, porque para eso fueron llamados, para heredar una bendición” (1 Pedro 3,9).
    • “Por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado” (Mateo 12,37).

No tomes nada personalmente

  • La Biblia nos enseña a no dejarnos llevar por las opiniones, actitudes o acciones de los demás, sino a confiar en Dios, que nos ama y nos conoce tal como somos. Nos anima a no buscar la gloria humana, sino la de Dios, y a no dejarnos afectar por el odio, el rechazo o la persecución, sino a perdonar y a orar por nuestros enemigos. Algunos textos bíblicos que podrían relacionarse con este acuerdo son:
    • “No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno” (Mateo 10,28).
    • “Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno” (Juan 17,22).
    • “Bienaventurados serán cuando los injurien, los persigan y digan con mentira toda clase de mal contra ustedes por mi causa. Alégrense y regocíjense, porque su recompensa será grande en los cielos” (Mateo 5,11-12).
    • “Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, oren por los que los maltratan” (Lucas 6,27-28).
    • “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4,6-7).

No hagas suposiciones

  • La Biblia nos recomienda a no juzgar ni condenar a los demás, sino a buscar la verdad y la justicia con humildad y misericordia. Nos pide que no nos fiemos de nuestra propia opinión, sino que consultemos a Dios y a los demás, y que seamos claros y sinceros en nuestra comunicación. Algunos textos bíblicos que podrían relacionarse con este acuerdo son:
    • “No juzguen, para que no sean juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y con la medida con que midan se los medirá” (Mateo 7,1-2).
    • “No juzguen según las apariencias, sino juzguen con justo juicio” (Juan 7,24).
    • “Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas” (Proverbios 3,5-6).
    • “En la multitud de consejeros hay sabiduría” (Proverbios 11,14).
    • “Sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; que lo que pasa de aquí viene del Maligno” (Mateo 5,37).

Haz siempre tu máximo esfuerzo

  • La Biblia nos alienta a hacer todo lo que hacemos con amor, con alegría y con gratitud, como para el Señor y no para los hombres. Nos insta a ser fieles y diligentes en el cumplimiento de nuestros deberes, y a no desanimarnos ante las dificultades o los fracasos, sino a confiar en la gracia y la fuerza de Dios. Algunos textos bíblicos que podrían relacionarse con este acuerdo son:
    • “Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para los hombres” (Colosenses 3,23).
    • “Hagan todo con amor” (1 Corintios 16,14).
    • “Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5,16-18).
    • “El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho; y el que es injusto en lo poco, también es injusto en lo mucho” (Lucas 16,10).
    • “Pero él me dijo: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por eso, con mucho gusto presumiré más bien de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo” (2 Corintios 12,9).

¡Sí podemos correlacionar los cuatro acuerdos y la Biblia!

Estas son algunas posibles correlaciones entre las enseñanzas del libro Los cuatro acuerdos y la Biblia católica, pero no son las únicas ni las definitivas. Cada lector puede encontrar otras conexiones o interpretaciones, según su propia experiencia y comprensión. Lo importante es que ambos textos nos invitan a vivir con más amor, más paz y más libertad.

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