Oración por la protección, woman in black jacket standing on green grass field during daytime

Oración por la protección

La oración es un diálogo sagrado con nuestro Padre celestial, un puente que nos une a su infinita bondad. A través de la oración, encontramos consuelo, fortaleza y, sobre todo, la certeza de que no estamos solos. Al abrir nuestros corazones y mentes, reconocemos nuestra necesidad de su protección amorosa en cada paso que damos… hoy elevamos esta Oración por la protección.

¿Por qué es importante orar por protección? Porque la vida nos enfrenta a desafíos constantes: la fragilidad de la salud, los riesgos en nuestro entorno, la violencia, las tentaciones y las pruebas espirituales. Al pedir la protección de Dios, estamos poniendo nuestra confianza en Él, quien es nuestro escudo y fortaleza.

Oración por la protección

Señor Dios Todopoderoso, en este momento me acerco a Ti con humildad y confianza. Tú eres mi refugio y fortaleza, mi escudo en tiempos de dificultad. Padre amado, te pido que extiendas tu mano protectora sobre mí, mi familia y todos aquellos a quienes amo.

Cúbrenos con tu amor inagotable. Aleja de nosotros todo peligro, visible e invisible. Protégenos de accidentes, de enfermedades que amenacen nuestro cuerpo y alma, y de las fuerzas malignas que buscan alejarnos de Ti.

Señor, sé nuestro guardián en cada paso que demos. Que tu luz nos guíe en caminos oscuros, que tus ángeles acampen alrededor de nuestros hogares y que ningún mal toque nuestras puertas. Sé nuestro refugio en las tormentas de la vida y nuestro escudo frente a las batallas espirituales.

Te pedimos, Señor, que guardes nuestro corazón de las tentaciones que intentan robarnos la paz. Protégenos de pensamientos negativos, de la ansiedad y la desesperación. Llena nuestra mente con tu verdad y nuestro espíritu con tu paz.

Padre, protege a nuestros hijos. Guíalos en sus caminos, resguárdalos de la influencia del mal y fortalécelos para enfrentar los desafíos del mundo. Llénalos de sabiduría y discernimiento para elegir siempre lo bueno.

Te pido, Señor, por mi lugar de trabajo. Que sea un espacio seguro y de bendición. Protégenos de conflictos, de malas decisiones y de cualquier peligro que pueda surgir.

Envía, Señor, a tus ángeles para que me acompañen en mis viajes. Que cada camino que recorra esté lleno de tu paz y cuidado. Resguárdame de cualquier accidente o peligro.

Te entrego, Padre, mi hogar. Que sea un santuario de tu amor, un refugio donde reine la paz y la unidad. Protégenos de todo mal, de las divisiones y de las tensiones que puedan surgir.

En este momento, también te pido por aquellos que están en situaciones de riesgo, aquellos que sufren violencia o persecución. Sé su defensor, su roca y su amparo.

Finalmente, Señor, te pido que fortalezcas mi fe. Que en medio de cualquier tormenta, yo siempre recuerde que Tú eres mi protector fiel, el Dios que nunca falla.

Amén.

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