San Cleofás: Testigo del Resucitado en el Camino a Emaús
San Cleofás es uno de los discípulos que tuvieron el privilegio de encontrarse con Jesús resucitado en el camino a Emaús. Su historia, narrada en el Evangelio de Lucas, nos enseña que Cristo camina siempre con nosotros, incluso cuando no lo reconocemos.
Su festividad se celebra el 25 de septiembre, y su testimonio nos invita a abrir los ojos de la fe para descubrir a Jesús en nuestra vida cotidiana.
San Cleofás en la Biblia: El Encuentro con Jesús
El Evangelio de Lucas (24:13-35) nos narra que, después de la Resurrección de Jesús, dos discípulos iban de camino a la aldea de Emaús, a unos 11 kilómetros de Jerusalén. Uno de ellos era Cleofás.
¿Qué ocurrió en el camino?
- Jesús se les acercó, pero ellos no lo reconocieron.
- Cleofás expresó su tristeza por la muerte de Jesús, creyendo que todo había terminado.
- Jesús les explicó las Escrituras, mostrándoles que el Mesías debía sufrir para entrar en su gloria.
- Al llegar a Emaús, lo invitaron a quedarse con ellos.
- Cuando Jesús partió el pan, sus ojos se abrieron y lo reconocieron, pero Él desapareció.
Este pasaje es una lección profunda sobre la fe y la presencia de Cristo en la Eucaristía, ya que Cleofás y su compañero lo reconocieron en la fracción del pan.
Cleofás en la Tradición Cristiana
Algunas tradiciones identifican a Cleofás como:
- El esposo de María de Cleofás, mencionada en Juan 19:25 como una de las mujeres al pie de la Cruz.
- Hermano de San José, el esposo de la Virgen María, lo que lo haría tío de Jesús.
- Uno de los primeros evangelizadores que, después de reconocer a Jesús, corrió a anunciar su resurrección a los apóstoles.
- Mártir por la fe, pues algunas tradiciones indican que fue asesinado por proclamar a Cristo.
Aunque hay pocas certezas sobre su vida después de Emaús, su encuentro con el Resucitado dejó una huella imborrable en la historia del cristianismo.
Lecciones Espirituales de San Cleofás
San Cleofás nos enseña que:
- Cristo camina con nosotros, aunque no lo reconozcamos.
- La Palabra de Dios ilumina nuestra vida y fortalece nuestra fe.
- Jesús se hace presente en la Eucaristía, como en la fracción del pan en Emaús.
- Cuando descubrimos a Cristo, debemos anunciarlo con alegría, como hicieron Cleofás y su compañero.
Oración a San Cleofás
Oh glorioso San Cleofás,
tú que tuviste la gracia de caminar con Jesús resucitado,
abre nuestros ojos para reconocer su presencia en nuestra vida.
Enséñanos a escuchar su Palabra con fe,
a recibirlo con amor en la Eucaristía,
y a anunciarlo con alegría al mundo.
Intercede por nosotros para que, en medio de nuestras dudas y dificultades,
nunca dejemos de confiar en la promesa de la resurrección.
San Cleofás, testigo del Resucitado, ruega por nosotros.
Amén.