San Aarón: El Sacerdote Elegido por Dios

San Aarón es una de las figuras más importantes del Antiguo Testamento. Hermano mayor de Moisés y primer sumo sacerdote de Israel, Aarón desempeñó un papel crucial en la liberación del pueblo hebreo y en el establecimiento del culto a Dios. Su vida estuvo marcada por la obediencia, la intercesión y la cercanía con el Señor, aunque también enfrentó pruebas que pusieron a prueba su fe.

Vida de San Aarón

Aarón nació en Egipto durante el tiempo en que los israelitas eran esclavos del faraón. Según la Biblia, era de la tribu de Leví y tres años mayor que su hermano Moisés. Su papel fue fundamental en la historia de la salvación, ya que Dios lo eligió como portavoz de Moisés debido a la dificultad de este último para hablar con fluidez (Éxodo 4, 10-16).

Cuando Moisés recibió el mandato divino de liberar al pueblo de Israel, Aarón fue su compañero inseparable. Fue él quien realizó muchos de los prodigios en la corte del faraón, como la transformación del agua en sangre y la invocación de las plagas sobre Egipto. Su misión era sostener a Moisés y ser su voz ante el pueblo y el faraón.

Tras la liberación de Egipto, Aarón fue consagrado como el primer sumo sacerdote de Israel. Dios le confirió el honor de ofrecer sacrificios, portar el pectoral sacerdotal y entrar en la presencia del Altísimo en el Tabernáculo. Su descendencia, los levitas, fueron designados para el servicio del templo.

Sin embargo, la fe de Aarón también fue puesta a prueba. En ausencia de Moisés, cedió a la presión del pueblo y fabricó el becerro de oro, un acto de idolatría que trajo consecuencias dolorosas. A pesar de ello, Dios le mostró misericordia y lo restauró en su función sacerdotal.

Aarón falleció en el monte Hor antes de que el pueblo de Israel entrara en la Tierra Prometida. Dios mismo ordenó que su hijo Eleazar heredara su investidura sacerdotal. Su muerte fue llorada durante 30 días por todo el pueblo (Números 20, 22-29).

Festividad

San Aarón es conmemorado el 1 de julio. Su festividad es una ocasión para recordar su papel en la historia de la salvación y su fidelidad en el servicio a Dios. Como primer sumo sacerdote de Israel, representa la intercesión entre Dios y su pueblo, anticipando la figura de Cristo, el Sumo Sacerdote eterno.

Este día es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del sacerdocio, la obediencia a Dios y el llamado a la intercesión. En muchas comunidades cristianas, especialmente en el ámbito monástico y clerical, San Aarón es invocado como modelo de entrega y mediación espiritual.

Oración a San Aarón

Oh glorioso San Aarón, elegido por Dios para ser su sacerdote y portavoz, tú que caminaste en su presencia y ofreciste sacrificios en su honor, intercede por nosotros en nuestro peregrinar hacia la eternidad.

Tú que fuiste llamado a sostener los brazos de Moisés en la batalla y a hablar en su nombre, enséñanos a ser servidores fieles del Señor, anunciadores de su verdad y defensores de su justicia. Danos un corazón humilde, dispuesto a escuchar la voz de Dios y a seguir su voluntad, aunque las pruebas y dificultades nos asedien.

Tú que en el desierto viste la gloria del Altísimo y presentaste las ofrendas del pueblo ante Él, ayúdanos a vivir en continua adoración, ofreciendo nuestras vidas como un sacrificio agradable al Padre. Líbranos de la idolatría del mundo, de los falsos dioses que nos alejan del verdadero camino, y haz que nuestros corazones sean templos santos donde Dios habite.

Oh santo intercesor, que con tu linaje sacerdotal preparaste el camino para la llegada del Sumo Sacerdote, Jesucristo, ruega por nosotros, para que seamos purificados y dignos de entrar en la presencia del Altísimo.

San Aarón, ejemplo de fe y obediencia, ruega por nosotros.
Amén.