San Marcelo de León: Centurión romano y mártir de Cristo
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San Marcelo de León, también conocido como San Marcelo el Centurión, fue un soldado del ejército romano que vivió en la Hispania del siglo III. Su nombre brilla en el santoral como testimonio radical de fidelidad al Evangelio, al renunciar a su cargo militar por no querer servir bajo estandartes paganos ni participar en rituales idolátricos.
Su gesto de entrega total le costó la vida, pero le abrió las puertas del cielo y de la gloria eterna. Hoy, San Marcelo es patrono de la ciudad de León (España), donde su culto ha sido constante desde la antigüedad, y es ejemplo luminoso de cómo la fe debe primar sobre cualquier deber terrenal cuando está en juego la verdad de Dios.
Centurión y cristiano
San Marcelo vivió en el siglo III, durante el reinado del emperador Maximiano, en tiempos en los que ser cristiano en el ejército romano era causa de persecución, especialmente cuando se negaba la participación en sacrificios a los dioses imperiales.
Era centurión de la legión romana acantonada en León, en la provincia de la Hispania Tarraconense. En el año 298, durante la celebración del cumpleaños del emperador, Marcelo, con profunda convicción cristiana, lanzó públicamente su espada, su cinturón y su escudo a tierra, exclamando que ya no podía seguir sirviendo como soldado del César porque ahora servía a Cristo, Rey verdadero y eterno.
Juicio y martirio
Este acto fue considerado insubordinación y traición al imperio, por lo que fue inmediatamente arrestado y llevado a juicio ante el prefecto Fortunato, que lo interrogó con severidad. Marcelo no se retractó, y afirmó con serenidad:
“No sirvo más a vuestros emperadores ni adoro a vuestros dioses, porque soy siervo de Jesucristo, el Hijo de Dios vivo.”
Fue entonces condenado a muerte por decapitación y ejecutado ese mismo año. El notario Casiano, que transcribió el juicio, también se convirtió al cristianismo al presenciar la valentía de Marcelo, y posteriormente fue martirizado también.
Culto y veneración
San Marcelo fue venerado desde los primeros siglos como mártir de la conciencia cristiana, y su sepulcro fue objeto de peregrinaciones. En el siglo IX, Alfonso III de Asturias mandó construir una iglesia en su honor. Desde entonces, la ciudad de León lo venera como su patrono principal, y su fiesta se celebra con gran devoción.
En la actual Iglesia de San Marcelo de León, construida sobre el lugar del martirio, se conservan reliquias y una profunda tradición litúrgica que une fe, historia y cultura cristiana.
¿Cuándo se celebra a San Marcelo de León?
La Iglesia celebra a San Marcelo de León el 30 de octubre, en conmemoración de su martirio. Es un día de especial devoción en León, donde se realizan procesiones, misas solemnes y actos cívico-religiosos.
Su figura es invocada especialmente por aquellos que luchan por la libertad de conciencia, por los que enfrentan dilemas morales, por militares cristianos que desean ser fieles al Evangelio, y por quienes trabajan en ambientes hostiles a la fe.
Oración profunda a San Marcelo de León
San Marcelo, valiente mártir de Cristo, tú que dejaste la espada para tomar la cruz, que preferiste perderlo todo antes que negar al Salvador, intercede por nosotros para que seamos fuertes en la fe, íntegros en la conciencia y fieles hasta el fin.
Tú que supiste decir no a la idolatría del mundo, enséñanos a discernir lo que agrada a Dios y a renunciar a todo lo que nos separa de Él. Ruega por los soldados cristianos, por quienes viven entre deberes y decisiones difíciles, por los que sufren injusticias por su fe.
Danos tu valentía, tu claridad, tu entrega. Que no pongamos nada ni a nadie por encima del Evangelio. Que nuestro corazón sirva siempre al único Rey verdadero, Jesucristo, y que nuestras obras hablen más fuerte que nuestras palabras.
San Marcelo, patrón de León y mártir de la verdad, ruega por nosotros. Amén.








