Epifanía del Señor
La Epifanía del Señor es una fiesta que celebra la manifestación de Jesucristo al mundo como el Hijo de Dios y el Salvador de la humanidad. La palabra epifanía significa “aparición” o “revelación” y se refiere a los momentos en que Jesús se dio a conocer a diferentes personas y grupos. La Iglesia conmemora tres episodios de la vida de Jesús que son considerados como epifanías: la adoración de los Reyes Magos, el bautismo en el río Jordán y el milagro de las bodas de Caná.
Epifanía del Señor
La Epifanía a los Reyes Magos es la más conocida y se celebra el 6 de enero, también llamado el Día de Reyes. Según el Evangelio de Mateo, unos sabios de Oriente siguieron una estrella que los condujo hasta Belén, donde encontraron al niño Jesús con María, su madre. Los sabios se postraron ante él y le ofrecieron regalos de oro, incienso y mirra. Este acontecimiento simboliza que Jesús es el rey de los judíos y de todas las naciones, y que su nacimiento es una buena noticia para todos los pueblos.
Epifanía a San Juan Bautista
La Epifanía a San Juan Bautista se celebra el domingo después del 6 de enero, en la fiesta del Bautismo del Señor. Según los Evangelios, Jesús se presentó ante Juan, que predicaba y bautizaba en el desierto, y le pidió que lo bautizara. Al salir del agua, se abrieron los cielos y se oyó una voz que decía: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco”. También descendió sobre él el Espíritu Santo en forma de paloma. Este acontecimiento simboliza que Jesús es el Hijo de Dios y el Mesías esperado, y que comienza su misión pública con el poder del Espíritu Santo.
Epifanía a sus discípulos
La Epifanía a sus discípulos se celebra el segundo domingo después del 6 de enero, en la fiesta de las Bodas de Caná. Según el Evangelio de Juan, Jesús asistió a una boda en Caná de Galilea, junto con su madre y sus discípulos. Al faltar el vino, María le dijo a Jesús: “No tienen vino”. Jesús respondió: “¿Qué tengo yo que ver contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora”. Pero María dijo a los sirvientes: “Hagan lo que él les diga”. Entonces Jesús les mandó llenar de agua unas tinajas y luego sacar de ellas y llevar al maestresala. Al probarlo, resultó ser vino de excelente calidad. Este fue el primer milagro que hizo Jesús y con él manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él. Este acontecimiento simboliza que Jesús es el esposo de la nueva alianza, que transforma el agua de la ley en el vino de la gracia, y que actúa por la intercesión de su madre .
La Epifanía del Señor es una fiesta que nos invita a reconocer a Jesús como el Hijo de Dios y el Salvador del mundo, y a seguir su luz y su palabra. También nos recuerda que Jesús se manifiesta a través de signos y personas que nos hablan de su amor y de su voluntad. ¿Estamos atentos a las epifanías de Jesús en nuestra vida?