Oración por la protección
La oración católica por la protección es una forma de pedirle a Dios que nos guarde de todo mal y de todo peligro, tanto físico como espiritual. Hay muchas oraciones que podemos usar para este fin, pero una de las más conocidas y usadas es la que invoca al Arcángel San Miguel, el príncipe de los ejércitos celestiales y el defensor de las almas. Esta oración dice así:
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio.
Reprímele, Dios, te pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás
y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.
Amén.
Esta oración fue compuesta por el Papa León XIII en el siglo XIX, después de tener una visión en la que vio a Satanás desafiar a Dios y atacar a la Iglesia. El Papa ordenó que se rezara al final de cada misa, hasta que el Concilio Vaticano II lo suprimió en 1964. Sin embargo, muchos fieles siguen rezando esta oración por su propia devoción, especialmente en tiempos de dificultad y tentación.