Pide protección con el Salmo 91
Otra oración católica por la protección que podemos usar es la que se basa en el Salmo 91, uno de los salmos más bellos y poderosos de la Biblia. Este salmo expresa la confianza en Dios como nuestro refugio, nuestra fortaleza y nuestro escudo. Esta oración dice así:
Tú que vives bajo la protección del Altísimo, que habitas a la sombra del Todopoderoso, di al Señor: “Mi refugio y mi fortaleza, mi Dios, en quien confío”. Él te librará del lazo del cazador, de la peste funesta.
Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás. Su brazo es escudo y armadura. No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía.
Caerán a tu lado mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa.
No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en sus palmas, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre víboras y leones, pisarás cachorros y dragones. “Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días y le haré ver mi salvación”.
Amén.
Esta oración se puede rezar en cualquier momento del día, pero especialmente por la noche, antes de dormir, para pedirle a Dios que nos proteja de los peligros de la oscuridad y nos conceda un sueño tranquilo y reparador.