San Hilario de Poitiers, Obispo y Doctor de la Iglesia: Defensor de la Divinidad de Cristo
San Hilario de Poitiers, nacido alrededor del año 315 en Poitiers, Francia, es conocido por su ferviente defensa de la fe cristiana y su lucha contra la herejía arriana. Proveniente de una familia pagana, Hilario se convirtió al cristianismo tras un profundo proceso de búsqueda espiritual y estudio de la Biblia. Su inteligencia y dedicación a la fe lo llevaron a ser nombrado obispo de Poitiers en el año 350.
Durante su episcopado, Hilario se enfrentó al arrianismo, una herejía que negaba la divinidad de Cristo. Su firme postura en defensa de la ortodoxia le valió el título de «Martillo de los Arrianos» y «Atanasio de Occidente». En 356, fue desterrado a Frigia por el emperador Constancio II debido a su oposición a las decisiones del sínodo arriano de Béziers. Durante su exilio, Hilario aprendió griego y estudió las obras de los Padres de la Iglesia oriental, lo que enriqueció su pensamiento teológico.
Entre sus obras más destacadas se encuentra «De Trinitate», un tratado profundo sobre el dogma trinitario, y comentarios sobre los Salmos y el Evangelio de San Mateo. Tras su regreso a Poitiers en 361, continuó su labor pastoral y teológica, apoyando a otros defensores de la fe como San Martín de Tours.
Por qué se celebra el 13 de enero
La festividad de San Hilario de Poitiers se celebra el 13 de enero, fecha de su fallecimiento en el año 367. Esta fecha fue elegida para honrar su vida y legado, recordando su incansable lucha por la verdad y la ortodoxia cristiana. Su dedicación a la defensa de la divinidad de Cristo y su contribución a la teología trinitaria lo han convertido en un santo venerado por su impacto duradero en la Iglesia.
Oración a San Hilario de Poitiers
«Oh glorioso San Hilario de Poitiers, obispo y doctor de la Iglesia, que con valentía y sabiduría defendiste la divinidad de Cristo y enriqueciste nuestra fe con tus escritos y enseñanzas, te pedimos que intercedas por nosotros ante el Señor. Ayúdanos a mantenernos firmes en nuestra fe y a enfrentar con valor las herejías y desafíos de nuestro tiempo. Que tu ejemplo de devoción y servicio nos inspire a seguir tus pasos y a vivir en la verdad del Evangelio. Amén.»
San Hilario de Poitiers es un ejemplo de dedicación y valentía en la defensa de la fe cristiana. Su vida y obra continúan inspirando a los fieles a seguir su ejemplo de devoción y servicio a la Iglesia.