Solemnidad de Santa María, ABC para el alma

Solemnidad de Santa María, Madre de Dios

El 1 de enero, primer día del año civil, la Iglesia católica celebra la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, que conmemora el dogma de la Maternidad divina de María sobre Jesús, que fue definido en el Concilio de Éfeso, en el año 431. Este dogma expresa la fe de la Iglesia en que Jesús, el Hijo de María, es verdadero Dios y verdadero hombre, una sola persona con dos naturalezas, divina y humana. Al llamar a María Madre de Dios, no se pretende decir que ella sea la fuente de la divinidad de Jesús, sino que ella es la madre de su humanidad, que está unida inseparablemente a su divinidad. Así, al honrar a María como Madre de Dios, se honra también a Jesús como Hijo de Dios y Salvador del mundo.

¿Cuál es el origen de la fiesta por la Solemnidad de Santa María ?

La devoción a María como Madre de Dios se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando los fieles veneraban a la Virgen como la “Nueva Eva”, la “Madre de los vivientes”, la “Madre de la gracia” y la “Madre de la Iglesia”. Sin embargo, el título de Madre de Dios fue objeto de controversia en el siglo V, cuando el patriarca de Constantinopla, Nestorio, negó que María pudiera ser llamada así, y afirmó que ella era sólo la madre de Cristo, es decir, de la humanidad de Jesús, pero no de su divinidad.

Esta doctrina, llamada nestorianismo, fue condenada por el Concilio de Éfeso, que proclamó solemnemente que María es Madre de Dios, porque dio a luz al Verbo de Dios hecho carne. El concilio también declaró que María es la Madre de la Iglesia, porque por su “sí” al ángel, cooperó con el plan de Dios para la salvación de la humanidad.

La fiesta de Santa María, Madre de Dios, se celebraba originalmente el 15 de agosto, coincidiendo con la fiesta de la Asunción de María al cielo. Sin embargo, en el siglo VII, el papa Sergio I trasladó la fiesta al 1 de enero, que era el octavo día después de la Navidad, y que coincidía con la fiesta de la Circuncisión de Jesús, según la ley judía. De esta manera, se quiso resaltar la relación entre la maternidad de María y la encarnación de Jesús, así como el cumplimiento de la Antigua Alianza en la Nueva. Con la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, la fiesta de la Circuncisión fue suprimida, y se mantuvo la fiesta de Santa María, Madre de Dios, como la primera solemnidad del año litúrgico.

¿Cómo se celebra esta fiesta?

La fiesta de Santa María, Madre de Dios, se celebra con la misma solemnidad que la Navidad, con la misa, el rezo del ángelus o del regina coeli, y la bendición papal “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo).

Además, desde 1968, el papa Pablo VI instituyó que el 1 de enero fuera también la Jornada Mundial de la Paz, una ocasión para orar y trabajar por la paz en el mundo, siguiendo el ejemplo de María, que es la Reina de la Paz y la Madre de todos los pueblos.

Así, la fiesta de Santa María, Madre de Dios, nos invita a comenzar el año nuevo con la mirada puesta en Jesús, el Príncipe de la Paz, y con el corazón abierto a la intercesión de María, la Madre de Dios y nuestra Madre.

Oración a Santa María, Madre de Dios

Para terminar este artículo, te propongo que recemos juntos una oración a Santa María, Madre de Dios, pidiéndole que nos bendiga y nos proteja en este nuevo año que comienza. Puedes usar esta oración o cualquier otra que te guste más:

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, te damos gracias por tu “sí” generoso y fiel, que nos trajo al Salvador del mundo.

Te pedimos que intercedas por nosotros ante tu Hijo, para que nos conceda la gracia de vivir este año en su amor y en su paz.

Ayúdanos a seguir tu ejemplo de humildad, de obediencia y de servicio, y a imitar tus virtudes de fe, de esperanza y de caridad.

Cuida de nuestra familia, de nuestra Iglesia y de nuestra patria, y haz que seamos instrumentos de tu misericordia y de tu ternura.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros.

Amén.

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