Oración por los que Sufren Violencia Doméstica
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Hoy nos reunimos con un propósito profundamente humano y espiritual: interceder por aquellos que sufren violencia doméstica y tienen al maltratador dentro de su propio hogar.
El hogar fue pensado por Dios como un lugar de amor, de cuidado mutuo, de consuelo. Pero lamentablemente, para muchos hermanos y hermanas, se ha convertido en un espacio de miedo, humillación y dolor.
La violencia doméstica es una herida que muchas veces se oculta, se silencia. Pero Dios, que todo lo ve, no es indiferente. Su Palabra lo afirma con ternura y firmeza:
“El Señor es refugio del oprimido, es su amparo en momentos de angustia” (Salmo 9:9).
Hoy, elevamos nuestras voces al cielo para que esta oración llegue como consuelo a quienes sufren y como luz para quienes aún no saben cómo actuar.
Cierra los ojos un momento.
Imagina a Jesús delante de ti.
Él te toma de la mano, te mira con compasión, y te dice con ternura:
“No tengas miedo, yo estoy contigo.”
Presenta ahora tus intenciones. Si tú, o alguien cercano a ti, ha vivido violencia, este es el momento para entregar esa realidad a Dios. Si no lo has vivido, ofrece esta oración por quienes sí.
Pide que la misericordia y la justicia de Dios se hagan presentes.
Oración por los que Sufren Violencia Doméstica
Señor, Dios de amor y justicia,
Hoy me acerco a Ti con el corazón dolido, cargado con el peso del sufrimiento de tantos hermanos y hermanas que viven en el dolor de la violencia doméstica.
Tú conoces, Señor, cada lágrima derramada en secreto,
cada palabra de humillación,
cada golpe recibido,
cada miedo silencioso.
Tú ves lo que otros no ven y escuchas lo que otros ignoran.
Padre misericordioso,
Hoy te pido por cada persona que sufre maltrato en su hogar.
Por aquellas mujeres, hombres, niños y ancianos que viven con temor,
sin saber cómo escapar de la violencia que los rodea.
Señor, sé su refugio.
Que encuentren en Ti la fuerza para resistir,
la sabiduría para actuar
y la esperanza de un futuro mejor.
Jesús, Príncipe de Paz,
Abre caminos para que quienes sufren puedan encontrar ayuda.
Derriba los muros del miedo, del silencio y de la vergüenza.
Pon en su camino personas que los escuchen, que los apoyen,
que los liberen de la opresión.
Dios de la justicia,
Ilumina a las autoridades y a todas las personas que trabajan para proteger a las víctimas.
Que sean instrumentos de Tu amor,
que actúen con rapidez y compasión.
Señor, sana los corazones heridos.
Aquellos que han sido golpeados, humillados, maltratados,
que han perdido la confianza en sí mismos.
Restaura su dignidad,
devuélveles la alegría
y enséñales que merecen amor y respeto.
Dios de la verdad,
También te pedimos por quienes ejercen la violencia.
Sana sus corazones endurecidos,
abre sus ojos para que vean el daño que han causado.
Transfórmalos con tu gracia,
y enséñales una nueva manera de amar.
Padre Santo,
Que en cada hogar reine la paz, el respeto y el amor.
Que ninguna familia viva en el miedo.
Que todos sepamos tratar a los demás con bondad y misericordia,
reflejando el amor que Tú nos tienes.
Señor, no nos dejes indiferentes.
Que nuestra oración nos lleve a actuar.
Danos la valentía para ser luz en la oscuridad,
para tender la mano a quien sufre,
para ser instrumentos de Tu justicia y Tu amor.
Amén.








