Oración para pedir protección en los Viajes
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Hoy nos reunimos en este espacio sagrado de diálogo con Dios para orar por protección en los viajes.
Cada vez que emprendemos un camino, por tierra, aire o mar, dejamos atrás nuestro hogar con la esperanza de llegar a destino con bien. Y en medio del trayecto, nos sabemos vulnerables… pero también profundamente acompañados por el amor de Dios, que camina con nosotros.
Orar por protección en los viajes no es solamente pedir seguridad física. Es confiarle a Dios nuestras rutas, nuestros propósitos, nuestros tiempos, y a quienes dejamos esperando nuestro regreso. Es reconocer que cada paso puede ser una oportunidad para encontrarnos con Su providencia, con Su cuidado silencioso, con Su abrazo en cada kilómetro recorrido.
Tal vez estás por emprender un viaje importante. Tal vez alguien que amas va de camino. O simplemente deseas consagrar cada trayecto a la custodia del Señor y de la Virgen María.Hoy, te invito a que pongas en manos de Dios tus próximas salidas, traslados, mudanzas o misiones.
Haz silencio interior. Presenta en tu corazón tus intenciones personales.
Y dispongámonos a orar juntos, con fe y entrega.
Señor, acompaña mis pasos – Oración para pedir protección en los Viajes
Señor Dios de los caminos y los destinos,
Tú que cuidaste a tu pueblo en el desierto,
que guiaste a Moisés bajo columna de fuego y nube,
que acompañaste a José y a María en su travesía hacia Belén
y que estuviste junto a Jesús en cada uno de sus caminos…
hoy me acerco a Ti para pedirte, con humildad, protección en mi viaje.
Guía mis pasos, Señor,
guía mis ruedas, mis alas, mis decisiones.
Toma el volante invisible de este trayecto y llévame en paz.
Aleja de mi camino todo peligro, distracción, o accidente.
Haz que el cansancio no me venza,
que el miedo no me detenga,
y que el orgullo no me acelere.
Pon a tus santos ángeles en cada cruce,
en cada curva, en cada lugar donde no veo.
Que tu Espíritu Santo vaya delante de mí,
allanando lo torcido, advirtiéndome lo oculto,
acompañándome incluso cuando no soy consciente.
Señor, no sólo cuida mi cuerpo, cuida también mi corazón.
Que en este viaje yo pueda aprender a confiar más,
a ser paciente con los retrasos,
a sonreírle a los desconocidos,
a dejar espacio para tu voluntad.
Bendice a quienes me esperan y a quienes me acompañan.
Protege el hogar que dejo atrás, y prepara el lugar al que llegaré.
Haz que cada kilómetro me acerque más a Ti,
y que este trayecto sea también un viaje interior hacia tu Amor.
Y si acaso, Señor, llegara a enfrentar obstáculos, tormentas o desvíos,
dame la certeza de que Tú no te apartas de mi lado.
Hazme saber que, aún si no entiendo los caminos,
Tu Providencia me sostiene y Tu mano me guía.
En Ti confío, Dios mío,
compañero de cada viaje,
puente entre cada punto,
y meta última de todos mis pasos.
Amén








