Santa Ángela de Foligno, maestra de los teólogos
¿Conoces la historia de Santa Ángela de Foligno? Es una de las santas más sorprendentes y admirables de la Iglesia católica, que pasó de ser una pecadora a una santa, gracias a su conversión y a sus experiencias místicas. Su vida es un testimonio de la misericordia y el amor de Dios, que puede transformar el corazón más duro y llenarlo de gracia.
Su vida mundana
Santa Ángela nació en Foligno, Italia, alrededor del año 1248, en el seno de una familia noble y rica. Se casó muy joven y tuvo varios hijos, a los que se dedicó con amor. Sin embargo, su vida no era muy ejemplar, pues se dejaba llevar por la vanidad, el orgullo, la sensualidad y el apego a las cosas materiales. No tenía una verdadera fe ni una relación con Dios, y se burlaba de los que llevaban una vida piadosa y penitente.
Conversión de Santa Ángela de Foligno
En 1285, cuando tenía unos 37 años, su vida cambió radicalmente. Ese año sufrió la pérdida de su madre, su esposo y sus hijos, que murieron en poco tiempo. Esta tragedia la sumió en una profunda tristeza y vacío, que la llevaron a buscar a Dios. Un día, al escuchar la predicación de un franciscano, el Padre Arnaldo, sintió el deseo de confesarse y de cambiar de vida. El Padre Arnaldo se convirtió en su confesor y director espiritual, y la guió por el camino de la santidad.
Hizo una promesa de castidad y empezó a practicar la penitencia, el ayuno, la oración y la caridad. Vendió todos sus bienes y los repartió entre los pobres, y se dedicó a servir a los enfermos y a los leprosos. En 1290 ingresó en la Tercera Orden de San Francisco, y adoptó el hábito y la regla de los franciscanos.
Sus experiencias místicas
A partir de su conversión, Santa Ángela de Foligno tuvo numerosas experiencias místicas, que consistían en visiones, locuciones, éxtasis y revelaciones de Dios. Estas experiencias la acercaron cada vez más a Cristo, especialmente a su Pasión y a su Eucaristía. Santa Ángela llegó a tener una unión tan íntima con el Señor, que le decía: «Mi amor, mi vida, mi todo».
Escribió sus experiencias místicas en un libro llamado Memorial, que es una de las obras más importantes de la mística cristiana. En este libro, describe los 30 pasos o etapas de su camino espiritual, que van desde el arrepentimiento de los pecados hasta la unión perfecta con Dios. También relata las enseñanzas y los consejos que recibió de Dios, y las dificultades y tentaciones que tuvo que superar.
Su muerte y su legado
Santa Ángela de Foligno murió el 4 de enero de 1309, a los 61 años, rodeada de sus discípulos y amigos. Su cuerpo fue sepultado en la iglesia de San Francisco de Foligno, donde se venera su tumba. Su fama de santidad se extendió pronto por toda Italia y por el mundo. Fue beatificada en 1693 por el Papa Inocencio XII, y canonizada en 2013 por el Papa Francisco, mediante el procedimiento de la canonización equivalente.
Es considerada como la «maestra de los teólogos», por la profundidad y la riqueza de su doctrina espiritual. Su mensaje es una invitación a la conversión, a la confianza en la misericordia de Dios, a la imitación de Cristo crucificado, y a la unión con Dios por el amor. Su fiesta se celebra el 4 de enero.
Oración a Santa Ángela de Foligno
Santa Ángela de Foligno, intercede por nosotros ante Dios.
Ayúdanos a convertirnos de nuestros pecados y a seguir el ejemplo de Cristo.
Enséñanos a orar, a meditar en su Pasión, y a comulgar con fervor.
Ilumina nuestra mente y nuestro corazón con la luz de tu sabiduría y de tu amor.
Haz que seamos fieles a nuestra vocación y que lleguemos a la unión perfecta con Dios.
Amén.